Conclusiones cap. 10,11,12

Nombre: Escobar García Karina

Fecha: 15 de Marzo de 2011

Una supuesta cultura mundial, entre un universo culturas.

La diversidad cultural es sin duda una posibilidad, en realidad es un hecho que permite a cada persona distinguirse una de la otra, mantener sus ideales y defenderlos muchas veces a costa de lo que sea. Pero también se ha convertido en uno de los temas de mayor controversia, y a través del cual se ha planteado la posibilidad de una universalización de la cultura, pero esto sería perjudicar y acabar con el derecho de libertad de la gran mayoría de las personas que vivimos bajo el sistema capitalista.

La unificación de pensamientos, religiones, costumbres, ideologías, y otras cosas más significaría terminar con las posibilidades de ser diferentes, una de las grande ventajas de vivir en Estados es esa ser diferentes, tener la posibilidad dentro de ese Estado de desarrollar costumbres heredadas por nuestros antepasados, o simplemente diferir de la rutina de vida que llevan los demás países en el mundo.

Renunciaríamos también a los diferentes idiomas, formas de vestir, la riqueza cultural quedaría reducida a cenizas, sin olvidar que surgiría una batalla de decisiones entre quien va a ser el modelo de cultura que seguiríamos, debemos recordar que a estas alturas Estados Unidos ya no es considerada la gran potencia económica, política y socialmente, en realidad lo acechan países en crecimiento y que pueden llegar a en grandes potencias como Japón, que podrían tomar su lugar tarde o temprano, así que sería un acuerdo que tardaría mucho tiempo y es imposible saber si tendría una solución que beneficiara a todos los países que componen el globo terráqueo.

Así que recordemos que la cultura de cada país, de cada grupo o población es sin duda uno de los grandes tesoros que no debemos de permitir que se vuelva universal, de lo contrario tendremos que apegarnos a cuestiones que no podremos llevar a cabo, cambiar desde nuestra forma de educación hasta nuestros hábitos. El que vivamos en un mundo globalizado que se encuentra constantemente en comunicación no significa que todos debemos de ser iguales, de convertirnos en un molde de una cultura en especifico, porque eso es lo grande que no somos un molde y todos somos diferentes, lo cual nos permite coincidir o diferenciarnos de los pensamientos universales.

Wallerstein, Immanuel. Geopolítica y geocultura: ensayos sobre el moderno sistema mundial. Barcelona, Editorial: Kairos, pág. 193-275