jueves, 17 de marzo de 2011

Conclusión Cap. X, XI y XII

INFANTE MIRANDA MARIANA LIZET

A manera de conclusión, puedo decir que el carácter contradictorio de la cultura y la identidad pone de manifiesto una bipolaridad en la aplicación práctica y los fines que se pretendan conseguir haciendo referencia a tales conceptos.
Por un lado, ambos términos representan un orgullo de los rasgos idiosincráticos de un grupo determinado, distinguiendo sus particularidades y diferencias a comparación de otros. Sin embargo, al mismo tiempo, el sentimiento de superioridad sale de por medio cuando se involucran intereses que distan mucho de una verdadera concepción de honra y satisfacción al trasgiversarlas hacia un sentido de superioridad.
Si mezclamos dichos factores con la presión constante y las desigualdades evidentes que el sistema capitalista demanda en la explotación de la producción, entonces es factible determinar por qué lo particular y lo universal ahora se convierten en un sólo elemento global que limita la libertad de los Estados.
¿Cómo debe comportarse la sociedad ante esta panorama?, ¿acaso debe optar por la tolerancia de la situación? Definitivamente es incierto el rumbo que puede generar un futuro gobernado bajo leyes universales; no obstante, considero que es una lástima el hecho de vivir en un mundo pluralista y no respetarlo objetivamente cuando se margina a aquellos que no comparten las ideas del sistema. Por tanto, es necesario que el hombre del siglo XXI tenga la capacidad de crear realidades culturales coherentes a sus verdaderas posibilidades y no olvidar que construir una nación no será posible sin un desarrollo inmediato en la sociedad.

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