Conclusión Cap. VII, VIII y IX

INFANTE MIRANDA MARIANA LIZET


Tomando como referencia todos estos aspectos, puedo concluir que la situación actual del contexto internacional no es más que un resultado de la intensa proliferación acontecida en los sectores dominantes, originando un conflicto permanente entre grupos con intereses opuestos que buscan una completa realización de sus disposiciones.
No obstante, la verdadera cuestión que debe preocupar a la conciencia social no radica en la estructuración mundial y las crisis que surge de ésta, sino que es vital poner atención en la forma de organización que los grupos antisistémicos aplican para resolver la crisis en cuestión.
El impulso debe provenir directamente de la sociedad porque a través de sus actos se definirá al rumbo de cada nación, así como del avance o retroceso en su desarrollo. Sólo así, generando una reflexión humana que haga frente al antagonismo y el deseo ilimitado de dominación que de forma inevitable acarrean las grandes potencias, se podrá consolidar un panorama que beneficie a todos en conjunto.